Fundadores: Efraín y Esperanza
En el año de 1983 un llamado de Dios me llevó al Instituto Bíblico Misionero de Saltillo, Coah. para preparación al ministerio, por tres años.
La que hoy es mi esposa entró un año después, en el año de 1986 fuimos graduados y nos casamos ese mismo verano y así, recibimos nuestro primer pastorado en un rancho del Edo. de Durango, donde permanecimos por tres años. El segundo pastorado fue en Sta. Bárbara Chih. en donde también por espacio de tres años administramos una iglesia.
Fue en ese lugar cuando Dios puso en mi corazón una carga a favor de los niños desamparados, sin embargo seguimos trabajando como pastores, posteriormente nos mudamos a Parral Chih. en donde también servimos a una iglesia local por dos años.
Durante ese tiempo enfrentamos varias dificultades grandes y difíciles, que sólo la gracia de Dios pudo capacitarnos para seguir adelante.
Una de las pruebas más difíciles que enfrentamos fue la muerte de nuestra hija Linda Esperanza, de tres años, en un accidente. Sin embargo durante esos días de tristeza, Dios confirmó el llamado especial para emprender un ministerio de tiempo completo para ayudar a los niños desamparados. Siendo que la tarea a emprender implicaba una grande responsabilidad, no fue fácil dejar el pastorado para emprender un nuevo camino, así que continuamos pastoreando cinco años más en Cd. Juárez Chih. y al finalizar ese tiempo tomamos la decisión de entregar el pastorado y buscar la dirección divina para el nuevo ministerio con los niños.
Para ello había varias preguntas que contestar, entre las más preocupantes eran:
¿Cuándo dar inicio?, ¿Dónde iniciar? Y ¿Cómo iniciar?
Saber con seguridad el tiempo, era de gran responsabilidad, sin embargo llego el día cuando sentimos que había luz verde y que era el tiempo de lanzarnos por fe, pero el siguiente paso era saber el lugar adecuado para este trabajo. Pensé en varios lugares, pero en ninguno de ellos sentía la seguridad de Dios, mientras seguíamos orando después de ver varias posibilidades, Dios fue fiel y nos movió a Matamoros, Chih. así llegamos a ese lugar a mediados del año de 1999, ya instalados en dicho lugar, ahora enfrentamos la tercera pregunta, ¿Cómo iniciar?
Para poder conocer un poco más sobre el ministerio con los niños, me dediqué a buscar información vía telefónica a la Cd. de México, pero los resultados fueron negativos.
Los meses avanzaban y no había información satisfactoria para garantizar el avance del ministerio. Mientras transcurría el año 2000 rápidamente, pasamos por un tiempo de cierta incertidumbre por las circunstancias que enfrentábamos. Sentimos el apoyo y la dirección divina al recibir una invitación en ese mismo verano, para trabajar en una casa hogar en el estado de Tamaulipas.
El 4 de Septiembre del 2000 llegamos a la Cd. de Reynosa Tamps. al Refugio Internacional de Niños, en donde tuvimos el privilegio de trabajar entre niños y pudimos conocer muy de cerca el ministerio y ser parte de una gran labor a favor de los niños necesitados.
El trabajo, la experiencia y el ejemplo del Hno. Russell Roach como director de esa institución fue de gran valor para nosotros, ello representa gran parte el conocimiento y experiencia que pudimos lograr en un lapso de casi tres años, trabajando bajo su liderazgo.
No sólo aprendí a trabajar con los niños de una manera individual, sino que también fui enseñado a trabajar en varias áreas del ministerio, como son: Mantenimiento de los edificios y casas donde viven los niños, en lo relacionado con el funcionamiento de las finanzas y la contabilidad, incluyendo las obligaciones hacia el gobierno federal. En resumidas cuentas el Hno.Russell nos equipó de la mejor manera posible para garantizar un ministerio con buenos resultados.
El 30 de Junio del 2003 salimos del Refugio Internacional de Niños para regresar a Matamoros Chih.
Ya establecidos nuevamente, dimos inicio con varios trámites, para tratar de establecer la Casa hogar.
Para lograrlo, constituimos una Asociación Civil la cual recibió el nombre de Casa Hogar Nueva Esperanza. Cabe mencionar que Dios puso en nuestro camino a un notario publico que realizo los tramites de una manera gratuita. El nombre escogido tiene dos significados diferentes, el primero es en memoria de nuestra hija fallecida y en segundo lugar lleva el significado propio de una nueva esperanza para los niños que al estar desamparados tienen un futuro incierto y con grandes problemas y para ellos hay una nueva esperanza en todos los aspectos de la vida.
Ya una vez formada la Asociación Civil con todos los documentos oficiales en nuestras manos, procedimos a realizar una solicitud a la presidencia municipal de esta localidad, solicitando terreno para la construcción de la Casa Hogar Nueva Esperanza. Después de varios trámites finalmente recibimos una respuesta favorable recibiendo una donación de una hectárea de terreno (10,000 metros cuadrados), ésta donación nos animó en gran manera recibiendo así el favor de Dios en responder a nuestras oraciones.
Actualmente tenemos 25 niños de la edad de 10 meses a 15 años.
B.dias algun numero para informacion..si ay vacantes para niños
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